Tomar pastillas para dormir para el tratamiento del insomnio crónico (insomnio de mas de 3 meses de duración), pueden proporcionar un alivio a corto plazo del problema, aunque también pueden provocar efectos secundarios y mas si se toman de forma prolongada. Antes que tomar pastillas para dormir, podrían ser más efectivas otras opciones de tratamiento. Lo mejor es consultar con un especialista en trastornos del sueño y no automedicarse.
Insomnio Crónico: prevalencia y consecuencias
El «insomnio crónico», es el trastorno más conocido, y a su vez, el más prevalente, rondando el 15% y el 34% de la población.1–5 El insomnio se ha relacionado con un empeoramiento de la calidad de vida, 6 y su persistencia a lo largo del tiempo, con la aparición de depresión,7 con un aumento de ideación suicida,8 de los accidentes de tráfico y laborales,9–11 del gasto sanitario,12–14 de la utilización de los recursos sanitarios, de bajas laborales,14,15 de discapacidad,16 aumento de enfermedades cardiovasculares,17–19 e incluso, con un aumento de la mortalidad.19,20
Insomnio crónico: frecuente queja en atención primaria
El “insomnio” es el motivo de consulta más frecuente, dentro de los problemas de sueño, en una consulta de atención primaria. Se ha calculado que aproximadamente entre un 27% y un 55% ha relatado dicho problema durante la anamnesis.21 El hecho de que sea un motivo frecuente de consulta hace que se disparen las prescripciones de fármacos para tratarlo desde atención primaria, pero sorprendentemente existe numerosa bibliografia que indica que no se está haciendo de manera correcta.22,23 Se ha descrito que sólo el 22 % los pacientes que refieren síntomas de insomnio en grado grave y que toman pastillas para dormir a nivel de atención primaria presentan una mejoría significativa, y que por el otro lado, casi la mitad de los pacientes —el 44% de los pacientes— refiere no mejorar o incluso presentar un empeoramiento de los síntomas.22,23
¿Es bueno el uso de pastillas en el tratamiento del insomnio?
Una de las causas más habituales que explica esta escasa tasa de éxito en el tratamiento, podría ser la frecuente elección de un tratamiento con benzodiacepina, como primera opción sin haber identificado antes trastorno de sueño comórbido. Las benzodiacepinas pautadas no solo cronifican el problema, sino que a menudo lo empeora aumentando así su riesgo de morbi-mortalidad.24,25
Actualmente, existe un abuso en el uso de las benzodiacepinas, que se traduce en que son el 8% de todos los medicamentos prescritos en España, lo que significa que entre un 15-20% de la población española está tomando benzodiacepinas, y con una estimación del aumento anual del 3.5 %.26,27 Las recomendaciones actuales para el tratamiento del trastorno de insomnio con benzodiacepinas es de 2-4 semanas, y a pesar de ello los estudios muestran que el 14,1% de los pacientes tratados con benzodiacepinas continúan tomándolos al año y que el 0,7% presentaban abuso o adicción.26,27 El tiempo de evolución del síntoma insomnio también influye en la elección de la terapia. Las benzodiacepinas pueden ser muy útiles en el “trastorno de insomnio agudo”.28 Sin embargo, en el “trastorno de insomnio crónico” el tratamiento de primera elección es la terapia cognitivo conductual (TCC).29
Terapia cognitivo conductual
La TCC ha demostrado, una curación en el 70% de los casos y una mejoría significativa en el 90%.30 La TCC consiste en combinación de las medidas higiénicas del sueño, la restricción del tiempo en cama, el control de estímulos, terapias de relajación y la intención paradójica.30 Con esta combinación de terapias, se consigue mejorar la calidad del sueño de forma significativa, incluso, pudiendo llegar a dejar de tomar las pastillas para dormir y alcanzar un sueño más fisiológico y natural, y que se mantiene de forma más prolongada durante el tiempo.
Es por este motivo que antes de tomar pastillas para dormir o automedicarse, le recomendamos que consulte con un especialista acreditado en trastornos del sueño.
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Articulo redactado por el Dr. A. Ferré. Especialista en medicina del sueño. (ver Curriculum vitae).
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