El síndrome de piernas inquietas
¿Por que no se diagnostican las piernas inquietas?
Nueve de cada diez de afectados por la enfermedad de Willis-Ekbom, conocida como el síndrome de piernas inquietas, no han sido diagnosticados correctamente,debido a que los síntomas suelan confundirse con problemas reumatológicos o vasculares.
Los síntomas de las piernas inquietas pasan desapercibidos por la mayoría de los médicos y solo se diagnostica a uno de cada diez pacientes que consultan por este motivo. Esto es debido a que se suelen confundir principalmente con enfermedades osteoarticulares de las piernas o bien de mala circulación.
No obstante, se ha avanzado muchísimo en el conocimiento de las piernas inquietas y de los tratamientos más eficaces durante los últimos cinco años.
OJO!!Si nota inquietud o malestar en las piernas, sobretodo por la tarde-noche cuando está en reposo y que solo se le calma al moverlas podría orientar a que padece éste síndrome.
Averigüe de forma sencilla si pudiera padecer de Síndrome de piernas inquietas con este simple cuestionario.
¿Que es el síndrome de piernas inquietas?
El síndrome de piernas inquietas, c, es un trastorno neurológico que hace que el afectado experimente hormigueo, picor, tensión interior, nerviosismo e inquietud en las piernas y pantorrillas. Estas manifestaciones suelen aparecer, por lo general, a última hora de la tarde o durante la noche, aunque pueden presentarse también en cualquier momento de reposo o inactividad a lo largo del día.
De este modo, estas personas experimentan mucha inquietud e importantes dificultades a la hora de permanecer sentados para descansar o desarrollar un trabajo. Las formas de aliviar parcialmente las molestias pasan por levantarse y caminar, frotarse las piernas o hacer estiramientos.
En ocasiones, el propio paciente no da importancia a las sensaciones molestas de sus piernas o no las identifica como una enfermedad, al confundirlas con varices, mala circulación, reuma o artrosis.
¿Prevalencia y tratamiento síndrome de piernas inquietas ?
En España, entre un 3 y un 5 por ciento padece la enfermedad de Willis-Ekbom en su vertiente más severa, lo que implica seguir un tratamiento, consistente en la administración de agentes dopaminérgicos. Estos fármacos actuan sobre la dopamia, pues uno de los problemas de esta enfermedad es que en el cerebro existe una disfunción de esta sustancia, explica García-Borreguero.
En la actualidad, no existe cura para el síndrome de piernas inquietas, salvo cuando sus síntomas se asocian a otros procesos, como falta de hierro, embarazo o nefropatía avanzada.
EXISTE UN COMPONENTE HEREDITARIO
El perfil de una persona afectada por la enfermedad como el de una mujer de «mediana edad, de entre 30 y 40 años» con un familiar directo que ha padecido el síndrome de piernas inquietas. De este modo, considera que 7 de cada 10 casos responden a causas hereditarias.
Además, las personas de raza blanca con ferropenia –disminución de hierro en el organismo– o problemas de tipo renal son más propensas a padecer la enfermedad. A nivel mundial, el síndrome de piernas inquietas es padecido por un 10 por ciento.
A la larga, esta enfermedad podría convertirse en motivo de incapacidad laboral, pues sus afectados solo pueden dormir entre 3 y 4 horas y, de este modo, les resulta imposible concentrarse y estar despejado por el día.
NO EXISTEN GRANDES PAUTAS PARA PREVENIRLO
el grado de margen para prevenir esta enfermedad es pequeño, aunque manteniendo unos niveles de hierro adecuados o evitando ciertos fármacos se podría evitar su aparición. Sobre su naturaleza, señala que el 25 por ciento de los casos aparecen de manera transitoria y el resto, de forma crónica.
Un tratamiento precoz mitiga mucho los síntomas
El diagnostico precoz nos permite actuar y mitigar los síntomas en el mismo momento. Esta enfermedad no solo impacta sobre la calidad de vida de la persona sino que está asociada con un riesgo cardiovascular a largo plazo. En definitiva, el diagnostico precoz supone una gran oportunida para tratar la enfermedad con una»máxima antelación.
Otras medidas son evitar el alcohol, la cafeína y el tabaco así como comidas copiosas en las horas previas a ir a la cama para disminuir su impacto. Acostarse a la misma hora, evitar dar vueltas en la cama, practicar ejercicio físico suave antes de ir a dormir, aplicar frío o calor en las piernas también puede ayudar.
Si quiere aprender más sobre las piernas inquietas de forma sencilla pinche aquí.
Articulo escrito y revisado por Dr. Alex Ferré. Médico especialista en medicina del sueño. Si tiene cualquier duda sobre este tema puede consultar con el doctor pinchando aquí.