Se estima que la mayor parte de la gente, más o menos un setenta y cinco por ciento de la población adulta, sueña en color. El porcentaje de mujeres que sueñan en color es superior al de hombres. Es bastante corriente soñar básicamente en color y tener de vez en cuando sueños en blanco y negro. Las emociones dentro de un sueño pueden provocar que los colores se intensifiquen.