Síndrome de las piernas inquietas (SPI)Malestar de piernas en la cama
Apreciado lector, anteriormente escribimos sobre el Síndrome de piernas inquietas y su dificultad para diagnosticarlas .en esta sección hemos seleccionados los mejores artículos para que pueda aprender todo sobre las piernas inquietas.
¿Qué es el síndrome de piernas inquietas?
El síndrome de las piernas inquietas (SPI) o enfermedad de Willis Ekbom, es un trastorno neurológico caracterizado por sensaciones desagradables en las piernas y un impulso incontrolable de moverse cuando se está en reposo en un esfuerzo por aliviar estas sensaciones. Las sensaciones del SPI se describen a menudo como ardor, arrastre o tirón, o como si los insectos se arrastraran dentro de las piernas.
Por lo general, estas sensaciones se producen en la pantorrilla, pero pueden percibirse en cualquier parte, desde el muslo hasta el tobillo y en algunos casos excepcionales puede llegar a las manos y los brazo. Puede afectar a una o a las dos piernas. Algunas personas pueden tener las sensaciones en los brazos.
En el caso del SPI, se siente un impulso irresistible de mover la extremidad afectada cuando se producen las sensaciones. El movimiento suele aliviar brevemente las molestias de la extremidad.
Si quiere saber si podría sufrir de piernas inquietas pinche en este simple cuestionario.
Normalmente los síntomas suelen ser leves, pero en ocasiones puede causar problemas de sueño, sobretodo si ocurren durante 2-3 veces por semana, estas consecuencias son la dificultad que causa para conciliar el sueño (insomnio), la fatiga diurna severa, somnolencia diurna, problemas de concentración y pensamiento durante el día, en su trabajo y en sus actividades sociales. Pudiendo desencadenar en ansiedad y depresión. Y cuanto más tiempo se padezca la enfermedad, peor puede ser.
¿Qué causa el Síndrome de piernas inquietas?
La causa del SPI sigue siendo desconocida. Se cree que algunos casos son hereditarios. Algunos casos se han relacionado con daños en los nervios de las piernas debidos a la diabetes, los problemas renales o el alcoholismo.
Otros tienen un SPI secundario, que suele estar asociado a problemas nerviosos, al embarazo, a la falta de hierro o a la insuficiencia renal crónica.
Algunos medicamentos pueden causar o empeorar los síntomas del SPI.
Algunos ejemplos son:
- Antihistamínicos antiguos como la difenhidramina (Benadryl)
- Medicamentos contra las náuseas, como la metoclopramida (Reglan) o la proclorperazina (Compro)
- Medicamentos antipsicóticos como el haloperidol (Haldol) o la olanzapina (Zyprexa) litio (Lithobid)
- Medicamentos para la depresión como los inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), como fluoxetina (Prozac), sertralina (Zoloft) o escitalopram (Lexapro), antidepresivos tricíclicos como la amitriptilina (Elavil) o la amoxapina (Asendin)
- Tratamientos para el dolor: tramadol (Ultram)
- Tratamientos para el tiroides: levotiroxina (Levoxyl)
El síndrome de piernas inquietas es muy frecuente
Según los diferentes ensayos clínicos, se ha constatado que hasta una de cada 10 personas en España pueden tener SPI. La incidencia puede ser ligeramente mayor en las mujeres que en los demás. Aunque el síndrome puede comenzar a cualquier edad, incluso en la infancia, la mayoría de los pacientes gravemente afectados son de mediana edad o mayores.
Además, la gravedad del trastorno parece aumentar con la edad. Los pacientes de mayor edad experimentan los síntomas con más frecuencia y durante más tiempo.
¿Cuáles son los síntomas del SPI?
Las sensaciones se producen cuando se está relajado, tumbado o sentado durante un tiempo prolongado con tendencia a sentir las mayores molestias a última hora del día y por la noche.
Esto provoca:
- La necesidad de mover las piernas para aliviar temporalmente los síntomas mediante:
- Estiramiento o flexión
- Frotar las piernas
- Dar vueltas en la cama
- Levantarse y pasearse
Empeoramiento de los síntomas cuando se está acostado, especialmente cuando se intenta dormir por la noche, o durante otras formas de inactividad, incluyendo el hecho de estar sentado
¿Cómo se diagnostica el síndrome de piernas inquietas?
El diagnóstico del SPI se realiza basándose en sus signos y síntomas, en una historia clínica completa y en un examen físico. Además, en casoso dudosos, se pueden realizar pruebas, como análisis de laboratorio o un estudio del sueño (polisomnografía nocturna) donde se pueden observar los movimeintos periódicos de las piernas durante el sueño que los suelen estar presente en el 80% de los pacientes con piernas inquietas.
Actualmente, no existe una prueba definitiva para diagnosticar el síndrome de las piernas inquietas, el diagnóstico es principalmente clínico.
A pesar de la alta prevalencia de las piernas inquietas, estas todavía siguien estando infradiagnosticadas. En los adultos, muchos pacientes con SPI, les han diagnosticado erróneamente de mala circulación o insuficiencia venosa, pero para diferenciar entre estas entidades, hay que saber que los síntomas de la insuficiencia venosa empeora con el movimiento o el ejercicio y se alivia al elevar las piernas, si no le ocurre esto, posiblemente padezca de SPI.
El diagnóstico es especialmente difícil en el caso de los niños, ya que el médico depende en gran medida de las explicaciones de los síntomas por parte del paciente y, dada la naturaleza de los síntomas del SPI, pueden ser difíciles de describir para un niño. A veces, el síndrome puede ser diagnosticado erróneamente como «dolores de crecimiento» o trastorno de déficit de atención.
¿Cómo se trata el síndrome de piernas inquietas?
Su médico tendrá en cuenta su edad, su estado de salud general y otros factores a la hora de aconsejarle un tratamiento.
Las opciones de tratamiento para el síndrome de las piernas inquietas pueden incluir mejorar algunos hábitos como:
- Probar buenos hábitos de sueño
- Dejar de realizar actividades que empeoren los síntomas
- Evitar la cafeína, el alcohol y el tabaco, que pueden empeorar los síntomas
- Hacer ejercicio regular y moderado
- Mantener una dieta equilibrada
- Tratar las enfermedades crónicas subyacentes
Si persisten los síntomas se puede iniciar tratamiento con fármacos aceptados por la Agencia Europea del Medicamento y las dosis recomendada, incluyendo:
- Agentes dopaminérgicos (fármacos que aumentan la dopamina) que se utilizan principalmente para tratar la enfermedad de Parkinson
- Benzodiacepinas como el clonazepam y el diazepam
- Opiáceos como la codeína, el propoxifeno o la oxicodona
- Anticonvulsivos como la gabapentina y la pregabalina
El tratamiento médico alivia los síntomas de las piernas y es a la vez un tratamiento del insomnio de conciliación y de mantenimiento que presentan estos pacientes.
La medicación debe tomarse normalmente 2 horas antes del inicio de los síntomas y no 30 minutos antes de acostarse como se suele indicar.
Suplementos de hierro y vitaminas
La deficiencia de hierro, definida como una ferritina con valores por debajo de 75 nmol/ml, es una de las principales causas del SPI. Varios estudios han demostrado que los suplementos de hierro pueden ayudar a aliviar los síntomas del SPI
Con un simple análisis de sangre se puede comprobar si hay una deficiencia de hierro, así que si cree que esto puede ser un problema para usted, hable con su médico.
Si el resultado de la prueba es positivo para la deficiencia de hierro, el médico puede recomendar suplementos de hierro por vía oral, que puede encontrar en su farmacia local y así subir el nivel de hierro. En algunos casos, podría ser necesario el uso de hierro intravenoso.
Además, la deficiencia de vitamina D podría estar relacionada con el SPI. Un estudio de 2014 encontró que los suplementos de vitamina D redujeron los síntomas del SPI en personas con SPI y deficiencia de vitamina D
Y para las personas en hemodiálisis, los suplementos de vitaminas C y E pueden ayudar a aliviar los síntomas del SPI
RESUMEN:
El síndrome de las piernas inquietas es un trastorno del sueño que provoca sensaciones desagradables en las piernas. La causa del SPI sigue siendo desconocida.
Con el SPI, usted tiene un impulso irresistible de mover la extremidad afectada cuando se producen las sensaciones.
La insuficiencia venosa, la mala circulación o los dolores de crecimiento suelen ser entidades que enmascaran un SPI.
Su médico puede diagnosticar el SPI basándose en sus signos y síntomas, una historia clínica completa y un examen físico, pero no existe una prueba definitiva para diagnosticar el SPI.
Los medicamentos y los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a aliviar los síntomas del SPI.
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Articulo escrito y revisado por el Dr. A. Ferré MD. PhD Médico especialista en meidicina del sueño. Si tiene cualuier duda o consulta puede realizarla directamente al doctor pinchando aquí.
BIBLIOGRAFÍA SÍNDROME PIERNAS INQUIETAS
- Restless Legs Syndrome: Contemporary Diagnosis and Treatment. Gossard TR, Trotti LM, Videnovic A, St Louis EK. Neurotherapeutics. 2021 Jan;18(1):140-155. doi: 10.1007/s13311-021-01019-4. Epub 2021 Apr 20.
- Pharmacologic Treatment of Restless Legs Syndrome.Lv Q, Wang X, Asakawa T, Wang XP.Curr Neuropharmacol. 2021;19(3):372-382. doi: 10.2174/1570159X19666201230150127
- Sindrome de piernas inquietas del grupo de estudio de la sociedad española de sueño. (Sociedad española de sueño, siendo Milagros Merino la actual presidenta de la sociedad española de sueño)